Hace 57 años, México se convirtió en el corazón del deporte mundial con los Juegos Olímpicos de 1968, llenos de récords, momentos históricos y gestos que quedaron para siempre en la memoria. Hoy, ese espíritu se celebra de una manera muy especial: con los cachitos conmemorativos del Sorteo Mayor del 7 de octubre. ¡Casi es como sostener un pedazo de historia en tus manos!
Un momento histórico en Latinoamérica
En 1968, México se convirtió en el centro del mundo deportivo al organizar los Juegos Olímpicos, los primeros en toda Latinoamérica. Aquella edición quedó marcada por momentos inolvidables. Enriqueta Basilio se convirtió en la primera mujer en encender el pebetero olímpico, un gesto simbólico que abrió el camino para la igualdad de género en el deporte.
El estadounidense Bob Beamon sorprendió al mundo con un salto de longitud que rompió todos los récords existentes.
Pero los Juegos de México 1968 no solo fueron récords y medallas. La ceremonia inaugural deslumbró al mundo con una explosión de colores, música y danzas tradicionales mexicanas, mostrando la riqueza cultural del país y convirtiendo a México en un escenario único de celebración y orgullo nacional. Además, estos Juegos fueron un ejemplo de innovación: se introdujeron por primera vez los fotoradares y cronometraje electrónico, marcando un antes y un después en la historia olímpica.
Los Juegos Olímpicos de 1968 también fueron escenario de gestos que marcaron la historia, como el icónico puño en alto de Tommie Smith y John Carlos, durante la premiación del 200 metros llamó la atención mundial sobre los derechos civiles y convirtió a México en testigo de uno de los momentos más simbólicos de lucha por la igualdad.
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El Sorteo Mayor del 7 de octubre rinde homenaje a esa histórica edición olímpica con cachitos conmemorativos. Cada décimo no solo representa la posibilidad de un premio, sino también un tributo a los logros deportivos y al espíritu de superación.
Este martes, con TuLotero, tendrás la oportunidad de llevarte un pedacito de los Juegos Olímpicos de 1968… y quién sabe, tal vez también un gran premio.