Hoy es el Día del Vestido, una prenda que ha sido un referente en el género femenino y aunque no se tiene una fecha exacta de cuando surgió esta prenda. Lo que só sabemos es que el auge del vestido exclusivo para uso femenino comenzó a finales del siglo XIII. En sus inicios, los vestidos se distinguía porque enfatizaba el busto destacando el dorso, escote y cintura, mientras que la parte baja era completamente tapada.
El vestido ha ido evolucionando con el paso del tiempo con variedad de diseños, colores y largos aptos para cualquier gusto. Y es que quizás la mayoría de las mujeres han usado un vestido en algún momento de su vida, ya sea en una fiesta, una boda o cualquier ocasión especial.
Un lugar que es sin duda la vitrina más grande para exhibir los más costosos vestidos es la alfombra roja de los premios Óscar. Este evento se ha convertido en un verdadero desfile de millones de dólares.
Te compartimos los vestidos más caros de la historia de los premios Oscar:
Entre los vestidos más caros de la historia, se encuentra el que utilizó Cate Blanchet en 2014. Un hermoso vestido forrado con cristales Swarovski diseñado por Armani Privé con el que brilló en su paso por la alfombra roja de los Óscar. El hermoso y brillante costó nada más y nada menos que 100 mil dólares.
Y fue en esa misma noche que Jennifer Lawrence llevó un diseño de Dior Couture en color rosa valuado en 4 millones de dólares, con el que por poco sufre un percance al subir las escaleras.
Y fue en la entrega de los premios Óscar de 1997 cuando Nicole Kidman fue un hit en la alfombra roja de la gala al portar un vestido de la marca Dior con valor de 2 millones de dólares.
Anne Hathaway eligió un espectacular vestido rojo de Valentino, confeccionado en seda para la gala de los Óscar de 2011 cuyo costo fue de 80 mil dólares. Esta bella actriz complementó su atuendo con un hermoso collar Tiffany & Co. De 10 millones de dólares.
En verdad son diseños maravillosos, pero excesivamente caros, que solo podrían estar al alcance de celebridades o millonarios. Y si de millonarios se trata, quizás deberías probar tu suerte jugando tu Melate. Participa por la bolsa millonaria y podrías darte gustos como este: comprar el vestido de tus sueños o regalárselo a alguien más.
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