Bien dicen que los errores se pagan caro; pero en esta historia por ese error no le pagaron el premio que había ganado en la lotería. Dean Smethurst es un joven de 32 años que trabaja como supervisor en un supermercado. Desde hace ya varios años ha jugado regularmente los sorteos de lotería, y el pasado mes de mayo acudió a un expendio de sorteos para verificar si había ganado algo con el último boleto que compró.
El joven entregó el billete a la encargada del lugar, quien lo introdujo en una máquina. Con una sonrisa; le comentó que su boleto estaba premiado, pero que no podía indicarle la cantidad que había ganado; ya que la máquina le arrojó un mensaje explicando que era un premio mayor a 10,ooo dólares, por lo que ella no podía pagarlo.
La mujer de la lotería le aconsejó a Dean que llamara directamente a la empresa que gestiona los sorteos y premios en el Reino Unido. Por lo que el joven ganador se comunicó rápidamente, pero ya era tarde y estaba cerrado.
Foto de elconfidencial.com
Dean no perdió más tiempo y al día siguiente llamó nuevamente y fue ahí cuando su felicidad a cabo por completo; le confirmaron que su boleto sí había ganado, pero no un premio tan grande como le dijo la encargada de aquel lugar; su premio era tan solo de $ 7 dólares.
El mensaje que lanzó aquella máquina decía que el sorteo aún no se había realizado y por ese motivo no podían decirle de cuánto era su premio.
Todo se desmoronó cuando le dieron la mala noticia. “Estoy absolutamente destrozado”. Ahora el joven continua con su vida habitual; a no ser que vuelva a jugar y esta vez sí consiga llevarse un premio gordo.
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